El alcalde de Miami pidió presupuestos para pintar la fachada del Ayuntamiento, y le entregaron 3 ofertas: de un inglés, un francés y un español. La del inglés ascendía a 6 millones de dólares, la del francés a 12 millones, y la del español a 18 millones.
Ante semejantes diferencias, se entrevistó con los ofertantes por separado, para que justificaran el costo establecido.
El inglés dijo que él usaba pintura acrílica para exteriores en dos capas, lo que costaba 2 millónes; en andamios, brochas, equipos y seguros se iban 2 millones, y los otros 2 millones restantes eran la mano de obra.
El francés justificó su presupuesto, diciendo que él era el mejor pintor, que usaba pintura de poliuretano con tres capas, cuyo costo asciendía a 6 millones. En andamios, otros materiales, equipos y seguros se gastaba otros 4 millones, y los 2 millones restantes eran la mano de obra.
El último, que es el que finalmente ganó la licitación ya que el alcalde aseguraba que era el presupuesto mejor justificado, resultó ser la del español, que le dijo:
– Mire Alcalde, 6 millones son para usted, otros 6 para mí, y los 6 restantes se los damos al inglés para que nos pinte la fachada.
¡ CUALQUIER PARECIDO CON LA VIDA POLÍTICA DE TU CIUDAD ES PURA COINCIDENCIA !
…y fuera chistes, así será probablemente en la realidad…