Ludopatía
Entra un ludópata a una frutería y dice: “Buenas, deme dos manzanas y un avance.”
Clientes raros en la cafetería
Un hombre entra en una cafetería y el camarero le pregunta:
-El caballero me dirá…
-Uhm, metro ochenta aproximadamente.
Toros sementales
Un matrimonio hacía turismo por España, y dentro de los lugares a visitar querían ver los toros tan característicos. El guía los lleva a ver una cuadra de sementales y les comienza a explicar:
– Este es un toro de 400 kg. -dice mientras señala al animal- que realiza 4 montas diarias.
La mujer abre grandes sus ojos y le dice a su marido:
– ¿Has escuchado?
El guía continua:
– Este es otro toro, como pueden ver es mas grande, tiene casi 500 Kg y realiza alrededor de 6 montas diarias.
– ¿Has escuchado? -dice la mujer volviendo a codear a su marido.
– Pero este es el verdadero semental, -dice el guía- pesa 800 kg. y realiza ¡20 montas diarias!
Antes que su mujer abra la boca el hombre pregunta:
– Perdone señor, pero este toro, ¿realiza las 20 montas con la misma vaca?
– No, claro que no, siempre con vacas distintas.
El hombre sonríe, codea a su mujer y le dice:
– ¿Has escuchado?
Concesionario de coches
¿Qué hacen una pareja de chinos en un concesionario de Renault?
Adoptar un “Clio”
Verdad del préstamo
Para obtener un préstamo primero debemos probar que no lo necesitamos.
Chiste feminista
¿Por qué los chistes machistas solo ocupan dos lineas ?
Para que los hombres los puedan entender.
Todo por dinero
Esto que entra un señor en un banco, se dirige a la señorita de la ventanilla y le dice:
– Que venga el director general del banco, ¡¡Y que venga ya!! ¡¡Me cagon&%$#!!
– Disculpe señor, ¿podría bajar por favor el tono de voz y hablar correctamente?
– ¿Es usted estúpida? Le estoy diciendo que llame al director general, ¡¡maldita babosa repugnante!!
– Por favor señor, le ruego que me hable con respeto y que baje su tono de voz, o tendré que llamar a seguridad.
– ¡¡Definitivamente es usted gilipollas!! ¡¡Que venga el director general de una puta vez o monto aquí un cristo que se van a cagar!!
La señorita, que no sabía donde meterse, avisa al director general del banco. Cuando llega éste, dice:
– Vamos a ver. ¿Qué sucede aquí?
A lo que responde el tipo grosero:
– ¿Es usted el director general del banco? Me ha tocado la lotería, y quería saber si este banco sería rentable para los 100 millones de euros que quiero ingresar.
– ¡Aaaaaah! ¿Y la tipa estúpida de la ventanilla le está molestando, no?
Mamá, mamá
– ¡Mamá, mamá, en el colegio me llaman despistado!
– Su tabaco, señor.
Por querer joder
Esto era una mujer que tenia ganas de hacer el amor y salió a la calle a darse una vuelta. De repente se encontró una maquina que ponía: MÁQUINA PARA JODER.
Muy contenta se metió en ella, se sentó en una silla y pulsó el botón de inicio. La silla iba girando y a cada vuelta le iba quitando una prenda. Cuando estaba completamente desnuda, la máquina desapareció y la chica quedó en cueros en la calle principal de la ciudad con todo el mundo mirándola.
En ese momento apareció un cartel luminoso que decía: ¡¡¡¿¿A QUE JODE, EH??!!!
Buscando libros
Un tío va a una librería y dice:
– ¿Me da un libro sobre cómo hacer amigos, puto librero de mierda?
Quiosquero amable
Un hombre en un quiosco:
-Oiga, ¿me da La Razón?
-Sí, sí, cómo no, cómo no…
Castigos a presos
Dos sicarios arrastran a un tipo y lo tiran delante de Big Marcellus, un negrazo enorme de dos metros, con cara de bruto, que se limpia las uñas con un machete. Uno de los sicarios dice:
– Oye Big Marcellus, el jefe ha dicho que a este tío le hagas el agujero del culo más grande. Dijo que para que otra vez no se intente pasar de listo con el jefe.
El tío grita desesperado implorando perdón. Pero Big Marcellus sonríe y apenas le hace caso, ignorando sus lamentos.
– Dejadle ahí, que ahora me encargo de él.
Cuando los dos tipos se van el muchacho vuelve a implorar:
– !Por favor señor Marcellus, no me haga eso! !Piedad! Déjeme ir y no le diré nunca a nadie que usted no hizo el castigo. ¡Por favooor!
– !Que te calles la puta boca!
Dos minutos después, vuelven los dos sicarios arrastrando a otro tipo.
– Big Marcellus, el jefe dijo que a este le rompas las rodillas y le saques lo ojos para que aprenda a no quedarse con el dinero del jefe…
-Vale, tiradle ahí que ya me ocupo de él.
Poco después vuelven arrastrando a otro desgraciado:
– Big Marcellus, el jefe dijo que a este le cortes los huevos para que aprenda a no meterse con la mujer del jefe; ah y que también le cortes la lengua y todos los dedos para que no vuelva a tocar a una mujer nunca.
– Ok, ponedle ahí con esos dos hijoputas.
Cuando se van los sicarios, el primer tío que entró dice:
– Señor Marcellus, con todo respeto y para evitar confusiones, yo era el del culo ¿se acuerda?
Me he hinchado de reír con el de toros sementales. No conocía ninguno de los que has puesto.