En el pasado, Marte tuvo grandes cantidades de agua líquida corriendo por su superficie. Hace 3.800 millones de años, Marte se presentaba como un planeta más cálido, poseyendo una atmósfera más densa que la actual.
No obstante, también en Marte hubo agua de forma esporádica a lo largo de su historia. Si distribuyéramos el agua líquida que existía por aquel entonces de manera uniforme por todo Marte, conseguiríamos una capa de 160 metros de espesor, que pudo haber alcanzado los 300 metros (en la Tierra es de 3.000 metros).
En la actualidad es tan sólo de una centésima de milímetro de espesor. El resto del agua se desplazó al Polo Norte y otra parte al permafrost, una capa de agua congelada debajo de la superficie.