De entre los juegos infantiles más beneficiosos para el aprendizaje de los niños, los puzzles destacan por sus interesantes propiedades. Esto es debido a que suponen una combinación perfecta entre juego de entretenimiento y a la vez de lógica y concentración. De este modo, los niños aprenden y mejoran su capacidad cognitiva mientras juegan y se divierten.
El origen de los puzzles se remonta muchos años atrás, y nació como muchos descubrimientos, por una casualidad fortuita. El invento se atribuye al cartógrafo y grabador británico John Spilsbury, que en el año 1766 confeccionó un mapa de madera donde cada pieza representaba un país. Posteriormente se dio cuenta de sus posibilidades educativas y comercializó varios de ellos dedicados al mundo de la geografía. Así que publicó varios puzzles de mapamundis, continentes o regiones como Gran Bretaña e Irlanda.
Desde entonces los puzzles han evolucionado en sus usos, formas o materiales con los que se confeccionan, pero en este artículo nos vamos a centrar en sus excelentes propiedades como juego educacional. Y no es para menos, ya que encajar las piezas de un rompecabezas es una actividad muy completa y provechosa para cualquier niño.
Los beneficios que proporcionan los puzzles a nuestros pequeños son, entre otros:
- Aumenta la capacidad de examen, observación, comparación y memoria visual en el niño. Esto es debido a que deben realizar un esquema virtual de la imagen total y recordar dónde colocarán cada pieza del puzzle. También mejora su capacidad de atención, una habilidad que desarrollamos en nuestros primeros años de vida.
- Mejora el crecimiento de la coordinación motora infantil y las habilidades para controlar el cuerpo. Y es que el desarrollo de un rompecabezas lleva consigo un persistente mecanismo de intento-fallo que requiere una sincronización entre la mano y la vista. Aprender mientras ejercitamos la motricidad fina es un plus para el aprendizaje
- Resolver un puzzle implica ejercitar la percepción visual, interpretando y discriminando estímulos externos visuales vinculados al conocimiento previo del niño y su estado emocional. Así se practica la observación constante de detalles y el manejo prolongado de piezas hasta formar la imagen completa.
- De entre todos los Juegos infantiles, es uno de los mejores para estimular la enseñanza y el desarrollo de la inteligencia de una forma autodidacta. Es una actividad que requiere un pensamiento lógico con el fin de armar todo el conjunto y ello desarrolla la inteligencia espacial. También aumenta los conocimientos del niño, ya que sirve para aprender palabras, idiomas, números, colores, formas, animales, conceptos, matemáticas, elementos de la cultura popular, etc.
- Sirve para promover el desarrollo de distintas aptitudes mentales y sociales. Esta mejora de las capacidades sociales y de cooperación, permite que los niños trabajen mejor en grupo en el futuro y sepan coordinar y delegar tareas.
- Siguiendo con las facultades sociales, la resolución de puzzles mejora la capacidad de tolerancia y paciencia en el niño. Así cuando crezca, habrá adquirido competencias para solucionar problemas en cualquier ámbito de la sociedad.
- No olvidemos que los puzzles, al margen de tener un factor educacional, son juegos que los niños pueden disfrutar en sus ratos de entretenimiento. Además, permiten elevar la autoestima del niño por la satisfacción de un trabajo terminado y bien hecho.
- Dependiendo de la dificultad, hasta los adultos pueden beneficiarse de lo bueno que proporcionan los puzzles, pudiendo ser una actividad didáctica para realizar en familia y unirla más.
- Aparte de todos estos factores provechosos durante la educación infantil, los puzzles y rompecabezas son juguetes que formarán parte de los recuerdos de ocio del niño. También son atemporales, por lo que pueden pasar a sus hermanos e incluso nietos.