Fecha de creación: 1984
Desarrolladores: David Braben e Ian Bell
Distribuidores: Acornsoft/Firebird
Género: Libertad intergaláctica
Plataforma: PC
Ian Bell y David Braben se conocieron en el Jesus College de Cambridge cuando ambos estaban trabajando en proyectos distintos. Bell lo hacía en un proyecto llamado Freefall y Braben estaba escribiendo un videojuego llamado Fighter, ambos trabajos compartían ideas similares, por lo que decidieron aunar sus esfuerzos en la creación de Elite.
Fueron necesarios dos años para completar el juego totalmente, periodo durante el cual Acornsoft se dedicó a la promoción y elaboración de una caja para el juego bastante especial que, además del manual de vuelo y un póster, incluía una novela de Robert Holdstock titulada The Dark Wheel, que transcurría en el mismo universo que Elite.
Inspirado en fuentes tan dispares como 2001: Una odisea del espacio, Star Wars, Guía del autoestopista galáctico y Battlestar Galáctica, todas ellas grandes obras de ciencia ficción, no es de extrañar que el resultado sea el mejor simulador intergaláctico jamás creado. Durante el juego asumimos el papel del comandante Jameson, que se encuentra en órbita alrededor del planeta Lave.
Al comienzo poseemos una nave Cobra Mark III con el depósito lleno de energía y armada con rayos láser y tres misiles, además de 100 créditos espaciales. Esta cantidad de dinero la podemos aumentar de muy diferentes formas y podremos hacer mejoras a nuestra nave, comprar más armamento o equiparla con sistemas que faciliten el aterrizaje en las plataformas Coriolis, entre otras muchas cosas.
Y es que Elite es un universo abierto en el que podemos desplazarnos a nuestro antojo a través de las ocho galaxias existentes, cada una de las cuales tiene 256 mundos, lo que supone un total de más de 2000 planetas por explorar. Cada uno de los planetas es único y tiene sus propias características, sus propios sistemas de gobierno y distintos sistemas económicos, lo que nos permitirá comprar a un precio bajo en un planeta y vender a un precio más alto en otro.
Pero debemos tener cuidado a la hora de hacer negocios y andarnos con mucho ojo al atacar a las naves que se crucen en nuestro camino porque el universo en el que transcurre la aventura responderá ante nuestras acciones: no todas las formas de ganarnos la vida son legales y podemos ser declarados en busca y captura y perseguidos por la policía galáctica… o por piratas.
Como se puede desprender de todo lo anterior, Elite es un juego profundo al que deberemos dedicar bastante tiempo para poder exprimir al máximo todo su potencial. Quizás os preguntéis cuál es el objetivo último de esta enorme aventura: alcanzar el grado máximo de puntuación para un piloto, es decir, el rango de Élite.
Además de todo lo anterior, Elite maravilló en su momento por disponer de unos gráficos en tres dimensiones nunca antes vistos en los ordenadores caseros, con gran cantidad de detalles y una gran variedad de naves.
La influencia de este título en videojuegos posteriores es innegable y existen conversiones para prácticamente todos los ordenadores que se pueden descargar de forma gratuita desde la página web de su autor, Ian Bell.