Hay gente que no sabe ni cómo refrescarse, y cuando llegan los calores extremos, no hay nada mejor que estamparse una sandía en toda la jeta.
Nuestra intrépida víctima realiza un deporte de alto riesgo, como es el lanzamiento de sandía. Eso sí, algunas son muy rebeldes y se rebotan con nada. Seguro que la chica estuvo bastante tiempo sin comer esta preciada fruta.
Eso a tenido que doler, uff. Se ve como le da de lleno en la cara.