Un caso también famoso de gazapos, lo podemos encontrar en Pretty Woman (Puty Woman para los amigos). La escena del desayuno cuando han pasado la primera noche la Roberts y el Richard Gere (el de los ojillos chicos que le gustan las cosas esas del Dalai Lama) es de esas que hace historia, pero de pifia pastelera.
Si observáis la secuencia, la cuál he subido para que la veáis en un minuto, os lo aclarará todo, aunque también he puesto los fotogramas en orden continuo para que os deis más cuenta. Entre cada fotograma, apenas pasan ni 5 segundos, por lo que es claramente un error de continuidad.
Mientras se suceden las escenas, vemos que Julia se pone tibia de bollos, y estos van decreciendo, luego aparecen intactos, cambian de forma e incluso de tipo de bollo en la propia mano de la Roberts. Desde luego, esta chica podría dedicarse a ser maga, pues ha encontrado la fórmula de transformar las cosas con su propia mano. Aparte, creo que la Julia se pegó una pachá de cruasáns esa mañana que tuvo que llevársela la UVI.
Aquí, la Roberts coge el primer bollo intacto, un cruasán.
Sale a la terraza, y vuelve comiéndose el mismo cruasán. No se aprecia muy bien quizás en los fotogramas, pero ya le ha dado un buen pellizco al cruasán.
Aquí la Roberts sigue jamándose el cruasán, que ya se ve bastante “destrozado”.
Pero ¡magia!, cuando se da la vuelta, el bollo está enterito, gracias a los poderes regenerativos que Julia infringe en la bollería, el cruasán luce intacto. No han pasado ni cinco segundos.
Julia se sienta, y sigue comiéndose de nuevo ese cruasán mágico.
Este es el único fotograma que tengo dudas. No han pasado ni 2 segundos, y sale una escena donde el bollo de la Roberts ha pasado de ser un cruasán a otro indefinido (parece un bollo de esos de pan de leche), pero se observa que la textura es más lisa que la del cruasán anterior. Es una escena tan fugaz, que hasta tengo mis dudas.
Pero de repente, o la Julia Roberts tiene un apetito que ni el Obelix y se zampa el bollo anterior cogiendo otro, o es que vuelve a hacer otro número de magia frente al impasible “ojillos chicos”. Entre la escena anterior y esta, pasan 6 segundos, y viendo el ritmo al que come la Roberts, que es normal y tranquilo, no le daría tiempo técnico de engullir el bollo anterior y proveerse de otro. Este nuevo bollo, es un cruasán al que solo le ha mordido la punta, cosa en lo que ella es experta, morder puntas.
Aquí ya el despiporre es total, pues no pasan ni 5 segundos, y de un cruasán entero, tenemos un nuevo bollo ya mordido, y que parece ser una torta. Me quedo sin palabras…
Para terminar los errores de continuidad, vemos que la Roberts se dispone a pegarle un mordisco al bollo, y si veis el siguiente fotograma a este, comprobaréis donde reside el error.
¡Tachán! despues de haberse jamado un trozo, la torta vuelve a estar “desmordida”, con lo que tenemos finalizada la famosa secuencia de magia o engullimiento de la Julia Roberts en esta película. A todo esto, el de los “ojillos chicos” no ha dicho ni mu, ni se ha quedado sorprendido con el número mágico de su bella compañera.
A la si!!! mira que he visto este peli cientos de veces y nuca me di cuenta!!!
Pues si que es una gran maga. Yo también he visto la peli más de una ocasión y no me había dado cuenta.
Ya podrían tener más cuidado.
En esta peli hay muchos gazapos. En la primera cena que salen juntos que se comen los caracoles también. La copa de vino de ella en cada imagen está más llena o más vacía. O simplemente no tiene… jaja
joder me he reído tanto :D