En este episodio de Futurama, «A la cabeza de las elecciones«, Bender vende su cuerpo para ser más rico, y claro, hace de las suyas en “Planet Express”, atemorizando a todo el mundo con su flamante bólido. Uno de los peores defectos de Bender es la egolatría y aquí lo deja constatado.
Después de reírse de la gente que tiene piernas, se cae del coche y no le queda más remedio que pedir ayuda, aunque claro, a su manera.