¿Te interesa que la gente lea lo que escribes?
Ya sea para vender a través de tu web o para conseguir que alguien se fije en ti en una red social, las bases del copywriting pueden ser muy útiles en la vida. Hoy traemos algunos consejos para que tus textos sean más persuasivos.
Por dejarlo del todo claro, el copywriting son las técnicas que usa el marketing para conseguir que alguien haga algo mediante el texto. En general, se basa en las siguientes cinco ideas:
- La gente se interesa por sí misma, no por ti.
- Quieren solucionar problemas.
- Necesitan fiarse de que realmente solucionarás el problema que tienen.
- Los datos y las estadísticas son convincentes.
- Si quieres que hagan algo, díselo.
De la mano de Spanishwriterpro, un copywriter freelance con el que hemos colaborado anteriormente, vamos a profundizar un poco en cómo aplicar estas ideas:
1 La gente se interesa por sí misma y quiere solucionar problemas
¿Te has fijado en cómo se presentan muchas empresas?:
“Somos una empresa de apasionados por la (ponga aquí el sector de turno) que bla bla…”
¿Te suena?
Para la mayoría de los lectores cuando se lleva a la parte del bla ya se ha perdido la atención.
La gente quiere saber qué puedes hacer por ella, por lo que en vez de hablar de ti, tienes que hablarle de sí misma. Está muy bien que en tu empresa seáis apasionados por algo, pero seguramente para tus clientes sea más interesante saber en qué les puedes ayudar. Para explicárselo hay una secuencia muy sencilla:
- Presentación de un problema
- Presentación de una solución
- Explicación de cómo se consigue la solución
Con esto ya tienes las bases para un texto interesante para todo aquél que sufra ese problema, es decir, tus clientes potenciales.
Si además quieres añadir un poco de complicidad con los lectores, lo mejor es empezar con una sugerencia con la que estén de acuerdo. La idea es que mientras el lector lee la primera o primeras líneas de tu texto asienta con la cabeza.
2 Necesitan fiarse de que les vas a solucionar el problema y los datos les parecen convincentes
Por lo general, cuando escribes un texto quieres que tus lectores hagan algo que, en el caso de las empresas, suele ser comprar un producto o servicio. Realmente, el objetivo puede ser muchas otras cosas como: dar tus datos, suscribirte a un blog o escribir una opinión en internet, etc. Pero como vender le interesa a casi todo el mundo, nos centramos en ello.
La gente compra tu producto para solucionar ese problema que les has presentado antes. Si no fuera porque tienen que pagar, seguramente probarían tu producto a ver si funciona, pero como les exiges un precio, necesitan tener cierta confianza en que realmente van a pagar por algo que merece la pena. ¿Cómo les convences?
Fácil: Demostrándoselo realmente. Puedes explicarles cómo funciona el producto si crees que lo van a valorar. Depende de tu tipo de cliente. Eso sí, trata siempre de mantener el texto hablando de ellos y no de tu producto. Un chubasquero de alta visibilidad para trabajos en exteriores que no deja pasar el agua, es menos interesante que un chubasquero que te permite trabajar cómodamente en el exterior aunque esté lloviendo. Los trabajadores no necesitan algo que no deje pasar el agua, sino algo que les proteja y les permita trabajar. Es lo mismo, pero no lo es.
Una excelente manera de demostrar que tu producto funciona es ofrecer estadísticas. El 99 % de los compradores están satisfechos con su compra. El servicio mejora el rendimiento de tal cosa en un 75 %. Las estadísticas son muy potentes porque asumimos que detrás de ellas hay un estudio objetivo que las valida. Si ha funcionado en todos esos caso, también funcionará para mi. Mentir no vale, claro.
Otra forma de demostrar que tu producto es una solución son los testimonios de otros usuarios. Esos que se ponen entre comillas y con el nombre del cliente. Conseguir testimonios de clientes no suele ser difícil si se les pide abiertamente. De nuevo, mentir, no vale. Aunque hay quien lo hace, en la mayoría de los casos realmente no hay necesidad y además de ser ilícito puede traerte muchos problemas.
Habrás visto por ahí que el texto publicitario debe ser corto. Esto es mentira. El texto publicitario debe ser tan largo como sea necesario para demostrar a los clientes que tu producto es lo que necesitan. Lo único que debes conseguir es que mantengan la atención del lector. Lo que sí debe ser un texto, es simple. Es importante que leerlo no suponga un gran esfuerzo.
3 Si quieres que hagan algo díselo.
Finalmente hay un consejo que parece muy obvio pero no muchos siguen. Para que la gente haga algo, hay que decírselo y es mejor decírselo claramente. ¿Quieres que se registren? Pon un botón que diga ¡Regístrate! Tan fácil como eso.
Si quieres que sea un poco más efectivo, es buena idea añadir una sensación de urgencia. Por ejemplo, un contador diciendo que son las últimas habitaciones disponibles de ese hotel en el medio de la nada que estás mirando: ¡Acaban de reservarse dos habitaciones! “Madre mía, se las quitan de las manos”…. Cuentas atrás con el tiempo que durará la oferta… 10, 9, 8… ¡lo compro, lo compro! Si haces una prueba entre como rinde un texto sin sensación de urgencia y cómo lo hace uno con ella, podrás ver la diferencia.
El copywriting no hace magia, pero puede ayudar a vender más o a tener mejores estadísticas respecto a los objetivos cumplidos. En qué medida, dependerá de cada caso. En las webs con Google Analytics y servicios similares, su eficiencia es realmente fácil de medir. ¡Pruébalo siguiendo estos consejos en alguna de tus páginas y compara!