Una pareja dormía plácida y profundamente como bebés inocentes. De pronto, como a eso de las 3 de la mañana, se escuchan ruidos afuera del cuarto.
La mujer se sobresalta y completamente espantada, le dice al hombre:
– ¡Mierda, debe ser mi marido!
El tipo se levanta espantadísimo y desnudo, salta como un loco por la ventana y se da un trompazo de cojones, cayendo sobre una enredadera con espinas.
A los pocos minutos regresa y le dice:
– Hija de puta… ¡Si tu marido soy yo…!
jajaja que bueno!!! que lista la tía, ya ni sabe con quién estaba!! o sí y lo que quería es que el marido se la pegase???
Más bien es que el marido se la pegaba más de una vez… y no sabía que estaba en casa… ja ja ja