En una mañana llena de sol y con un tiempo estupendo, ocurrió todo. Yo estaba jugando con mi perro, cuando de repente en el fondo de la granja, al lado del granero, donde están las ovejas, se empieza a escuchar a mi tío disparando. Asustados salimos corriendo para el sitio donde estaba mi tío, haber que es lo que había pasado. Resulta que se había metido un lobo en el corral de las ovejas y las estaba matando. Que susto, mi tío consiguió hacer que el lobo se marchara y a las ovejas las trasladamos de sitio.