La Isla de Pascua y su misteriosa civilización

«Somos los descendientes de los únicos supervivientes de una antigua tierra». Con estas palabras recibió el rey de la Isla de Pascua al primer viajero que llegó a sus costas. Una afirmación que todavía no ha sido ni confirmada ni desmentida; tanto es así que hay quien piensa que se encuentra ante el último reducto de tierra firme de un antiguo continente desaparecido. Y es que sobre la historia de esta isla se sabe todavía demasiado poco.

moais

Como tuvo ocasión de decir el misionero P. Sebastián Englert, «cuando se trata de la misteriosa Isla de Pascua, ninguna mente humana puede sentirse segura ni definitiva». Los datos más antiguos provienen del diario de abordo de los primeros navegantes del siglo XVIII, que alcanzaron la isla atravesado el océano Pacífico, y de las leyendas transmitidas de padres a hijos por los indígenas de Rapa Nui (el verdadero nombre de la Isla de Pascua).

Una isla perdida: La Isla de Pascua, fotografiada en 2002 por los astronautas de la Estación Espacial Internacional, es un puntito en el azul del océano Pacifico.
isla pascua rapa nui estacion espacial

Ilustración de 1775 inspirada en la expedición de James Cook.
isla pascua rapa nui ilustracion

En mitad del océano

La Isla de Pascua es el sitio habitado del planeta que se encuentra a mayor distancia del lugar habitado más próximo. Las costas más cercanas, que se encuentran a 3.747 km, son las tierras de Concepción, en Chile; hacia el norte, las tierras más cercanas son las islas Pitcairn (a 2.250 km al nordeste) y las Galápagos (a 3.872 km al nordeste), y a miles de kilómetros se encuentran las costas de la Antártida.

isla pascua rapa nui oceano pacifico

Los antiguos la llamaban Te Pito o te Henua, o sea «el ombligo del Mundo», o también, Mata ki te rangi, es decir, «los ojos del cielo». Hoy, su nombre es «Rapa Nui», isla grande, pero todo el mundo la conoce como Isla de Pascua porque, el 5 de abril de 1722, el comandante holandés Jakob Roggeveen alcanzó sus costas y, por la coincidencia con el domingo de Pascua, bautizó este pequeño y aislado trozo de tierra con este nombre.

colonos isla pascua rapa nui

Después de Roggeveen, pocas embarcaciones arribaron a las costas de la isla. Además de balleneros y piratas, llegó la nave del español Felipe González y Ahedo, seguido del capitán francés Jean François Galaup, conde de La Pérouse, a quien debemos las primeras ilustraciones del lugar y sus antiguos habitantes, realizadas por Gaspard Duché de Vancy (el cual desapareció en dicha expedición). En 1774 arribó el capitán James Cook con sus naves Adventure y Resolution. ¿Qué encontraron en la isla estos exploradores?

Mapa de la Isla de Pascua / Rapa Nui
isla pascua rapa nui mapa

El misterio de los primeros habitantes

Para los antropólogos, los primeros asentamientos humanos en la Polinesia se remontan, más o menos, a 1200 a. C. con una primera fase de evolución en la isla entre el año 400 d. C. y el año 1000, y un momento de gran desarrollo en el siglo XVI.

Pero sí, para muchos, los primeros habitantes de Rapa Nui provenían de una civilización mesoamericana precolombina, y para otros eran polinesios que se aventuraron en el océano en busca de nuevas tierras que habitar.

Impresionantes vistas del volcán Rano Raraku.

rano raraku rapa nui

rano raraku volcan poike isla pascua

cantera isla pascua rapa nui volcan

Ni siquiera el Congreso Científico del Pacífico de 1961, en el que se dio carácter oficial al asunto definiendo la Isla de Pascua como el centro de dos fases distintas de migraciones -una desde Asia y las islas polinesias, y otra de las poblaciones andinas de la América meridional-, consiguió poner a nadie de acuerdo. Para los pueblos antiguos, alcanzar la isla por mar era una auténtica odisea, y no existe certeza alguna de que lo hicieran. Pero lo que sí se sabe es que pasaron por un periodo de gran dificultad que llevó a los habitantes de Rapa Nui a practicar el canibalismo. Las tradiciones orales mencionan un lugar particular, una gruta pintada llamada Ana Kai Tangata, «caverna devora-hombres». La causa de tanto horror pudo ser la superpoblación de este pequeño territorio y la escasez de alimentos para todos.

Retrato de un antiguo habitante de Rapa Nui tomado de la serie «Costumes de Différents Pays: Homme de l’Isle de Pâques», de Labrousse, Jacques Grasset de Saint-Sauveur, año 1797.

Homme l Isle Paques Labrousse Jacques Grasset Saint-Sauveur 1797

Retrato de una antigua habitante de Rapa Nui con su hijo tomado de la serie «Costumes de Différents Pays: Femme de l’Isle de Pâques», de Labrousse, Jacques Grasset de Saint-Sauveur, año 1797.
femme l Isle Paques Labrousse Jacques Grasset Saint-Sauveur 1797

Las grandes exploraciones

Entre los siglos XV y XIX el mundo conocido amplió sus confines. He aquí algunos datos reseñables:

1488: Bartolomé Díaz traza la ruta por el cabo de Buena Esperanza.
1519-1522: Magallanes encuentra la ruta del Pacifico.
1577-1580: Sir Francis Drake circunnavega el océano Pacífico.
1687: Primer avistamiento (no oficial) de la Isla de Pascua por el pirata Edward Davis.
1721-1722: Jakob Roggeveen descubre la Isla de Pascua.
1766-1768: Samuel Wallis descubre Tahití.
1768-1771: Primer viaje de James Cook.
1772-1775: Segundo viaje de James Cook. Llega a la Isla de Pascua.
1776-1779: Tercer viaje de James Cook. Es asesinado en las islas Hawái.
1785-1788: Viaje de La Perouse. Primeras imágenes de los habitantes de la Isla de Pascua.

James Cook (1728-1779) con un mapa del océano Pacífico.
capitan james cook

Los gigantescos Moai

Son el símbolo y el verdadero misterio de la Isla de Pascua. Enormes estatuas de piedra con una forma muy característica y de distintas alturas que no miran al mar, sino que le dan la espalda. Todas, excepto las siete que se encuentran en Ahu Akivi. Su leyenda fue transmitida por los ancianos y nos lleva a los orígenes de la civilización local. Las siete estatuas representan a los siete primeros habitantes de Rapa Nui, que habían sido enviados por Hotu Matuʻa, el rey de una antigua isla llamada Hiva, en busca de una nueva tierra antes del hundimiento final de su patria.

Los Moai de Ahu Akivi son los únicos gigantes de la Isla de Pascua que miran al mar. Ellos fueron los que recibieron al capitán Cook.
siete moais 7 Ahu Akivi

Estos siete Moai mirarían justo hacia su antigua patria, la isla de Hiva, tragada por el océano. Pero la realidad es que los Moai son casi mil, y la incógnita de su verdadero significado continúa. También, en este caso, las hipótesis son muchas: hay quien cree que representan a extraterrestres desembarcados en la isla en tiempos remotos, y hay quien cree que, sencillamente, representan a los antiguos antepasados de la isla, cuyos espíritus debían continuar velando por Rapa Nui.

Moai Piro Piro, que significa «mal olor», en alusión a que su prominente nariz parecer gesticular su disgusto por un fuerte aroma. Es uno de los moais más famosos y es el mayor jamás extraído de la cantera y puesto en pie, pues por debajo posee un cuerpo que mide dos veces la altura de la cabeza, según descubrió Thor Heyerdahl. Este hallazgo desplazó a la segunda posición al moai Paro del ahu Te Pito Kura, que tiene casi 10 metros de altura y continúa poseyendo el récord del moai más alto jamás erigido sobre una plataforma ceremonial.
moai rano raraku

El moai Paro del ahu Te Pito Kura fue el moai más grande erigido sobre un ahu. Con 10 metros y unas 85 toneladas, fue derribado en 1840 por las guerras civiles.
moai Paro ahu Te Pito Kura

Diversas imágenes de moais.

Rano Raraku moai pascua

rapa nui isla pascua

Moai Tai Hare Atua. Este moai se supone que fue el primero de todos, tallado por Miru A’Hotu y Tangi Teako A’Hotu. Es un modelo primitivo que se convirtió en patrón para los siguientes moais. Posee manos, pero las orejas y los brazos apenas se distinguen. Lo más llamativo es que la cabeza aparece fusionada al cuerpo sin un cuello que los una. Se cree que este primer trabajo fue abandonado durante su proceso en vista del pobre resultado.
primer moai Tai Hare Atua

Moai de cuerpo entero tallado sobre una antigua cabeza, quizás como una antigua forma de aprovechar una primitiva cabeza que presentaba varios defectos.
moai cuerpo entero cabeza rano raraku

rapa nui rano raraku volcan pascua

El moai de la derecha se llama Moai Ko Kona He Roa y posee un petroglifo grabado en su pecho de un antiguo barco europeo con tres mástiles y las velas cuadradas. En la parte de abajo, en lo que se supone que es el ancla del barco, se puede ver la figura de una tortuga. Se cree que durante una época, los colonizadores europeos fueron considerados mensajeros del más allá, apareciendo y marchándose por el mar del mismo modo que las aves migratorias, a las que veneraban.
Moai Ko Kona He Roa barco

Enigmático rostro de un gigantesco Moai.
moai misterios

Este moai se llama Hinariru o Hina Riru, está ligeramente ladeado a la derecha y es uno de los iconos de la isla de Pascua (aparece en folletos de viajes o representando la belleza de los moais) junto a su anónimo compañero de al lado, que sólo muestra la cabeza.

hinariru moai isla pascua rapa nui

hina riru moai isla pascua rapa nui

La llamada «época de los Moai» debió de comprender los años 1000-1500 d. C: cinco siglos para esculpir un millar de estatuas de unos veinte metros, todas según el mismo modelo, los ojos de coral blanco y piedra pómez y, en origen, un pesado tocado llamado pukao realizado con roca roja de la cantera de Puna Pau. El más grande, «El Gigante», mide 21.6 m y pesa más de 150 t; mientras que el más pequeño solo mide 1.13 m.

El moai más grande que existe no fue terminado y todavía descansa en la piedra. Se llama Te Tokanga («El Gigante») y tiene un peso de casi 200 toneladas.
moai mas grande

Este moai de la plataforma Ahu Ko Te Riku está reconstruido y luce sus ojos blancos y pupilas correctamente, aparte del pukao o tocado de color rojizo, pintado con la escoria roja de la piedra volcánica del volcán Puna Pau. El pukao se supone que era alguna clase de sombrero ceremonial empleado en rituales.
ahu tahai Ahu Ko Te Riku pukao

Otra imagen de este único moai que se ha restaurado y posee ojos.
moai restaurado ahu

Otro misterio. Este moai llamado Tuku Turi, es el único que está arrodillado y posee piernas, y aunque en otras islas de la Polinesia hay figuras arrodilladas, no son tan grandes. Por sus facciones, se cree que puede ser uno de los moais más antiguos que existen.
moai tuku turi

Playa Anakena: Según la leyenda, en esta playa desembarcaron las naves del rey Hotu Matua. Los moais que la dominan llevan el pukao, el típico tocado rojo.
isla pascua rapa nui anakena moais

pascua rapa nui playa anakena

La cantera abandonada

Aunque hay quien ha dicho que los Moai están realizados con un tipo de roca que no existe en la isla, basta con llegar hasta el cercano volcán Rano Raraku para encontrar la cantera de la que fue extraída la roca para las estatuas. El yacimiento parece que fue abandonado repentinamente, con estatuas apenas empezadas, otras no acabadas y una todavía encajonada en la roca del volcán. Los arqueólogos creen que en 1630 sucedió algo muy importante que puso fin a la grande y misteriosa carrera de la realización de los Moai.

Moai unido todavía a la roca.
moai sin terminar roca

Moai unido aún a la roca de la cantera por una quilla.
moai cantera

Moai desenterrado por Thor Heyerdahl; como se ve, las estatuas poseen torsos bien esculpidos y tallados con diversas figuras.
moai desenterrado Thor Heyerdahl

Las investigaciones más recientes han revelado que los moais no son solo cabezas, sino cuerpos con torsos, y que se erigieron en el mismo sitio en el que estaban enterrados, siendo emplazados sobre pedestales de piedra. Aparte, no fue por la mano del hombre que estén cubiertos de tierra, sino simplemente la acción del tiempo y las inclemencias meteorológicas. Los arqueólogos han encontrado en el área más de 500 herramientas de piedra para esculpir las estatuas, y delicados útiles de obsidiana y basalto para grabar los detalles.

Grabado en la espalda de un moai desenterrado por Jo Anne VanTilburg, quien lleva desenterrando moais en la isla de Pascua desde el año 1992.
grabado espalda moai desenterrado Jo Anne VanTilburg

También se han hallado agujeros para postes y guías de sogas que se habrían empleado para levantar a los moáis. Estos descubrimientos acerca de los útiles para su levantamiento y confección, desterrarían en gran parte el supuesto origen extraterrestre que se les confiere. Por último, la enorme cantidad de restos de pintura que se ha encontrado en la zona invita a pensar que los trabajadores pintaban tanto las grandes estatuas, como sus propios cuerpos.

isla pascua extraterrestres alienigenas

moai ovni

isla pascua ovni rapa nui

Diferentes clases de moais.
diferentes clases tipos moai

Bellas imágenes de los moais que hay en las laderas de Rano Raraku.

moais

moai

El problema del transporte

Como los árboles eran escasos, no había maderos suficientes, ni cuerdas, para transportar las estatuas fuera de la cantera. Inesperadamente, se hizo imposible el transporte que antes había formado parte del ceremonial, y que preveía la colocación definitiva de la estatúa con la aplicación del coral blanco en los ojos para «dotar de vida» y, de esta forma, unir el mundo de los vivos con el de los muertos. De hecho, según la tradición, los cuerpos de los antepasados eran sepultados en el interior de los ahu, las plataformas sagradas sobre las que descansan los Moai y que, todavía hoy en día, son tan importantes para los habitantes de Rapa Nui, que no permiten que nadie las pisotee.

Los moais de Tongariki: quince imponentes estatuas sobre una única plataforma sagrada.
moais tongariki ahu pascua

Moai tumbado al lado de la plataforma o ahú Tongariki.
moai tongariki ahu

Otra bella imagen de la plataforma Tongariki al atardecer.
15 moais ahu tongariki isla pascua

El ahu Tongariki con arco iris al fondo.
rapa nui tongariki moais isla pascua

Teorías comparadas

Queda por resolver un misterio: ¿cómo se las ingeniaron los habitantes de esta pequeña porción de tierra en medio del furioso océano para transportar los Moai, desde la cantera de Rano Raraku hasta las costas de la isla? Por lo que se sabe, no tenían bestias de tiro, y la madera no era suficiente para hacer estructuras demasiado complejas, así que, durante años, se han barajado las más diversas teorías.

transporte moais

Para el estudioso Werner Wolff (1904-1957), las estatuas fueron realizadas dentro del volcán y después lanzadas por el gas de las erupciones: pero no hay que olvidar que los volcanes de la isla ya estaban apagados miles de años atrás.

Según un periodista estadounidense, fueron elefantes los que transportaron los Moai. Elefantes que llegaron a la isla tras el naufragio de 5.000 naves de la flota con la que el emperador mongol Kublai Kan pretendía invadir Japón. Sin embargo, no se ha encontrado indicio alguno de la presencia de elefantes en la isla.

La exploradora Katherine Routledge, por su parte, sostiene que los Moai fueron transportados mediante rampas, fabricadas con cantos rodados, sobre las cuales resbalarían las estatuas ayudadas de pulpa de patata aplastada.

Wiliam Mulloy, uno de los arqueólogos más expertos en la isla, sostenía que se podría transportar un moai usando un trineo, un horcón y unas cuerdas. El talón de Aquiles de esta hipótesis es la madera, que en la isla no era abundante.

Estudios e hipótesis: En las ilustraciones vemos dos de las teorías de transporte de los Moai. La segunda de abajo es la elaborada por el arqueólogo William Mulloy.
Moáis

En 1986, el ingeniero checo Pavel Pavel junto a Thor Heyerdahl y 17 asistentes, hicieron caminar un moai de 9 toneladas y 4 metros de altura zarandeándolo, y no moviéndolo de un modo tradicional. Al emplear este método, dañaron la base, aunque los registros afirman que tuvieron éxito en el desplazamiento.

Experimento de Pavel Pavel junto a Thor Heyerdahl.

Pavel Thor Heyerdahl pascua moai mover Pavel Thor Heyerdahl

Imágenes de las diversas pruebas realizadas por Thor Heyerdahl.

Thor Heyerdahl moai

Thor Heyerdahl rapa nui pascua

Thor Heyerdahl aku moai

En ese mismo año de los experimentos de Pavel, el arqueólogo Charles Love consiguió un mayor éxito. Junto a un equipo de 25 personas levantó una réplica de 4 metros y 9 toneladas en un trineo de madera y lo transportó con unos rodillos. En tan sólo dos minutos, consiguió desplazar la réplica unos 45 metros.

Experimento de Charles Love.
charles love desplazar moai

Otra arqueóloga norteamericana, Jo Anne Van Tilburg, lo intentó en 1998. Junto a un equipo de 40 voluntarios, consiguió desplazar una réplica de 4 metros de altura y 10 toneladas también en un trineo de manera. Consiguieron mover la estatua unos 70 metros, empleando una escalera polinesia de madera.

Experimento de Jo Anne Van Tilburg.

Jo anne Van Tilburg experimento moais

Jo anne Van Tilburg mover moai

Los arqueólogos Terry Hunt y Carl Lipo formularon una nueva teoría que resulta bastante plausible: tres grupos pequeños de personas balanceaban las estatuas empleando cuerdas atadas a la base, desplazándola un poco posibilitaba a la clase con cada zarandeo. El experimento se llevó a cabo en julio de 2012, cuando tres grupos, capitaneados por estos arqueólogos y colocados estratégicamente dos a los lados y uno atrás, consiguieron mover la réplica por un camino en Hawái, revelando que era posible el transporte de estatuas aunque esa civilización no empleara la rueda. Esta prueba quedó plasmada en la publicación National Geographic.

national geografic desplazar moai

Terry Hunt Carl Lipo moai mover

rapa nui cuerdas moais isla pascua

La noche de los Orejas Largas

Existen leyendas que aún están muy vivas en la isla. La tradición oral cuenta que en la isla vivían dos tribus: los Hanau Eepe (los Orejas Largas) y los Hanau Momoko (los Orejas Cortas). Entre 1680 y 1770, quizá coincidiendo con la época de los primeros actos de canibalismo, tras siglos sometidos al poder de los Orejas Largas, los Orejas Cortas encontraron el valor suficiente para rebelarse.

isla pascua orejas largas

isla pascua orejas cortas

Se inició una larga y sanguinaria guerra, que concluyó con una terrible batalla de la que salieron victoriosos los esclavos. Los Orejas Cortas, por fin libres, enterraron a sus antiguos amos en una enorme fosa común, encontrada hace poco por los arqueólogos. Indicios de aquel cambio se encuentran en las nuevas casas de piedra, en forma de iglú, y en el derrumbamiento y destrucción de los Moai.

lucha guerra rapa nui pascua

Pero para los antiguos habitantes de la Isla de Pascua las dificultades no acabaron ahí. Desde 1808, los lugareños fueron deportados y vendidos a los propietarios de minas en Perú. Una verdadera catástrofe que hizo que, en cuestión de setenta años, la población de la isla pasase de 5.000 a 111 habitantes.

tribus rapa nui pascua

Pacíficas evocaciones: La lucha entre las dos facciones de la isla es el episodio más violento que se recuerda de su historia. Hoy en día, la población local revive las danzas rituales de Rapa Nui. Abajo un bailarín con vestimenta y joyas características.
bailarin rapa nui isla pascua

La escritura Rongo rongo

Los primeros exploradores llegados a la Isla de Pascua hallaron unas tablillas de madera (en la foto, abajo) grabadas con una serie de jeroglíficos desconocidos: la misteriosa lengua rongorongo. Solo quedan veintiuna tablillas, con un total de 14.021 caracteres. Nadie sabe descifrarlas completamente, pues el último sabio capaz de leerlas murió durante las deportaciones hacia América del Sur de 1862. Por lo poco que se sabe, las tablillas Rongo rongo eran utilizadas por los antiguos sacerdotes en las ceremonias rituales, y también para proferir o quitar maldiciones.

tablilla rongo isla pascua

Las teorías que hacen referencia a este tema son de lo más variopintas: según el estudioso Steven Roger Fisher, las tablillas son escrituras sagradas y narran la creación del mundo mediante una serie de mitos eróticos; para otros, se trata de una especie de manual de instrucciones de un antiguo reactor nuclear. Un misterio sí parece existir: los signos de la escritura rongorongo encontrados en la Isla de Pascua son muy parecidos a los encontrados en la antigua ciudad de Mohenjo Daro, en la India, centro de una civilización que existió en el Indo entre 2500-2100 a. C. y desapareció en extrañas circunstancias. Esto hace si no, aumentar el misterio que rodea a todo lo que tiene que ver con la Isla de Pascua.

rongo jeroglificos ideogramas lenguaje

escritura rongo rapa nui

El culto al hombre-pájaro

Los antiguos habitantes de Rapa Nui estaban repartidos en 10 clanes, poseyendo cada uno de éstos, sacerdotes, guerreros y servidores. Sobre estos grupos se encontraba el Rey. Hotu Matua fue el primer gobernador y sus sucesores se determinaban por derecho de primogénito; o sea, el hijo mayor se convertía en el rey siguiente.

rapa nui escena cotidiana

En algún momento de la historia de la Isla de Pascua, que se cree situado en el siglo XVIII, se abandona la veneración a las antepasados divinizados, que encarnaban los moai, seguramente a causa de la falta de prestigio del anterior orden político y religioso.

Poco a poco las anticuadas creencias dieron paso a nuevos cultos relacionados con la fertilidad y se adoptó el monoteísmo para venerar al dios creador Make-Make (el dios-pájaro protector de los mismos), del que se celebraba un culto.

Al comienzo, la conmemoración de la competencia del hombre pájaro poseyó un carácter religioso como forma de honrar a Make Make. Según las leyendas, el dios creador Make Make (junto con el dios Haua) había traído los pájaros marinos (llamados manutaras) desde Motu Motiro Hiva (el actual islote Sala y Gómez) a la isla de Pascua, donde anidaban durante los meses de primavera y verano en los islotes o motus que estaban frente al volcán Rano Kau.

Un inmejorable ejemplo de esta transición entre las antiguas y nuevas doctrinas es el moai Hoa Hakananaia. En la espalda del antiguo tótem podemos observar relieves que reflejan el nuevo culto del hombre pájaro.
moai Hoa Hakananaia hombre pajaro

Manutara
manutara

Este rito era una de las costumbres más establecidas en la vida de los habitantes de Rapa Nui. Aunque al principio todo era más religioso, con el ascenso de los nuevos clanes capitaneados por los matato’a o líderes guerreros, el culto fue adoptando un tono más político, transformándose en un mecanismo que posibilitaba a la clase guerrera demostrar su autoridad.

Bajo el poder del rey, existía un jefe cuyo mando, posiblemente militar, se extendía por periodo de un año. Se trataba del Tangata-manu, u hombre pájaro. El líder se elegía entre los ganadores de una prueba anual, y en esta ocasión no por motivos hereditarios o bélicos, siendo más justo para todos. Con el nuevo procedimiento, el liderazgo entre los distintos clanes era más heterogéneo, basándose en una carrera ritual por conseguir un huevo.

guerreros rapa nui

La prueba tenía lugar a principios de julio, momento en que los clanes ponían rumbo empleando el sendero denominado Ao, que comenzaba en Mataveri y terminaba en Orongo. Probablemente el nombre provenga de Ao, una clase de cetro o bastón de mando que se empleaba en los ritos que tenían que ver con el manutara. El Ao posee la forma de un remo con dos palas en los extremos y una longitud de dos metros. Varios de ellos se adornaban con dibujos de caras esquemáticas o con diseños que se han hallado en las losas del interior de las casas de Orongo.

Ao, o bastón de mando de la isla de Pascua.
ao baston mando rapa nui pascua

Orongo era la aldea donde se realizaban ceremonias y estaba emplazada al borde del cráter del volcán Rano Kao, y también del acantilado desde el que se divisaban los tres islotes de enfrente: Motu Kaokao, Motu Iti y Motu Nui. En estos motus anidaban cada primavera una gran diversidad de aves marinas, de las cuales actualmente se pueden ver muy pocas. De ellas sobresale el pájaro fragata (makohe), que puede divisarse planeando en solitario y cuya cabeza y pico se parecen más a los diseños del tangata manu que el propio manutara o gaviotín en el que se creó el culto.

Volcan Rano Kao (o Rano Kau), muy cerca de Orongo.
volcan rano kao kau rapa nui pascua

Aún se puede seguir el antiguo sendero Te Ara o Te Ao.
camino ao te ara tangata manu

pascua mataveri orongo rano kao

Vista de los tres islotes o motus que están a un kilómetro de la costa aprox. El más cercano es Motu Kao Kao (“islote agudo”), el segundo es Motu Iti (“islote pequeño”) y al fondo está Motu Nui (“islote grande”).
motu kaokao iti nui

Al llegar a Orongo, se esperaba el regreso anual del manutara o golondrina de mar (que en su cultura era un ave de la buena suerte), que normalmente anida en esos islotes. Los rapanuis se acomodaban en las 54 casas de piedra que tenían construidas de otros años a la espera del manutara, algo que podía prolongarse un mes. Durante ese periodo, los hombres no realizaban trabajos, sino que simplemente se dedicaban a cantar y bailar junto a sus mujeres en danzas grupales. También se dice que se sacrificaban varias víctimas de los clanes rivales, que luego eran devoradas en actos de canibalismo, ya que existen algunas pruebas en la cercana cueva de Ana Kai Tangata, lugar que pudo haber sido escogido para estas terribles prácticas.

En la parte suroeste de Orongo también podemos hallar un grupo de casas, denominado Mata Ngarau, que era empleado por los sabios maorí rongonrongo para recitar las tablillas y entonar cánticos a lo largo del día para invocar a Make Make.

Casas de piedra en la aldea ceremonial de Orongo.
casas orongo isla pascua

Llegado el momento de ejercer el rito, los jefes o sacerdotes (denominados “ivi atua”) de cada una de las diez tribus nobles de la isla, proclamaban a su particular portavoz denominado hopu manu (un varón fuerte y raudo), que se sometía junto a los otros hopu manu a una prueba de gran dureza. Era el Ariki Henua o gobernante supremo, el que proclamaba la orden de salida.

Ariki Henua.
Ariki Henua

Entonces debían conseguir uno de los primeros huevos que depositaban las manutaras en Motu Nui, uno de los islotes cercanos. Quien consiguiera el primer huevo, convertía a su patrono en Tangata-manu, transformándose en el representante de Make Make en el mundo terrenal durante un año, tiempo durante el cual su clan obtenía privilegios especiales. No se sabe si en un principio eran los jefes quienes cruzaban el mar para obtener el huevo, pero al menos en 1860, año del que se tienen registros, era la figura del hopu quien realizaba el trabajo duro por su amo, debiendo reunir cualidades como aptitud física y coraje.

Y es que, lograr el huevo no era tarea fácil. Debían descender por un acantilado de 300 metros de altura, cuya parte inferior es impetuosamente azotada por las olas; luego había que cruzar el mar ayudados de un pora (objeto confeccionado con fibras de totora que empleaban como flotador), luchando para no sucumbir ante las violentas olas, ya que es una zona de fuertes vientos; y finalmente llegar al islote, teniendo cuidado de que las olas no los aplastaran contra las rocas, para subir el islote ayudándose sólo de las manos y pies.

Los hopu manu nadaban ayudándose de una pora para llegar a Motu Nui.
hopu mar pora rapa nui

Junto con provisiones, esperaban allí en alguna de las más de veinte cavernas de Motu Nui a que los pájaros vinieran para anidar, algo que ocurría a comienzos del mes de septiembre. En el islote se han hallado grabados y pinturas en ocho de las cuevas que los hopu empleaban para refugiarse, entre las que prepondera una formidable cara de Make Make pintada de rojo. Varias cavernas fueron adaptadas como sepulturas y en otra se encontró un pequeño moai de basalto que señalaba la división de la mitad de la isla, y que ahora podemos ver en el Museo Pitt Rivers de Oxford.

Tras una inquietante espera, en la que se producían desavenencias y disputas por robar los víveres de los rivales, los manutaras o charranes lunados (Onychoprion lunatus) revelaban su aparición con graznidos muy estruendosos que se podían oir desde lejos. Al llegar a los islotes, encontraban refugio y depositaban sus huevos, y hablamos en pasado porque desde hace varios años, el manutara no nidifica es los islotes de Rapa Nui.

Vista de Motu Nui desde el nivel del mar.
Motu Nui Isla Pascua

En cuanto las aves se establecían, los hopu manu las rastreaban, y el que tenía la suerte y habilidad de coger el primer huevo de manutara, se desplazaba hasta uno de los confines de Motu Nui, donde se halla un peñón denominado Puku Rangi Manu. Desde esa zona, el propietario del huevo declaraba su triunfo gritando fuertemente el nombre de su líder y la frase “Ka varu te puoko” que quiere decir “afeita tu cabeza”. El primer hopu manu en realizar esta acción ganaba la prueba.

Puku Rangi Manu.
Puku Rangi Manu

Dicho grito era difundido al amo ganador por vigías que se encontraban en una cueva emplazada en la parte inferior de la pared del acantilado, a la que se llamaba “Haka hongo manu”, que significa “el escuchar de los pájaros”, ya que es muy favorable para la escucha. En uno de los techos de estas cavernas también podía verse el fresco de una gran cabeza humana pintada en rojo.

El ganador de la prueba colocaba el huevo beatificado en una cenefa que sujetaba a su frente y se arrojaba al mar para volver nadando a Orongo. Aún debía esforzarse con el fin de entregar el huevo intacto, zafarse de los embistes de olas contra las rocas y eludir que se despeñara durante su ascenso. Y era tal el peligro, que algunas veces casi todos los competidores fallecían durante la ejecución de la prueba.

En cuanto el hopu manu regresaba finalmente a Orongo, ofrecía el huevo a su jefe durante una ceremonia y se convertía de esta manera en el seleccionado por Make Make para personificar el tangata manu de esa temporada, hasta la primavera siguiente. Al igual que se hace para elegir al Papa con una “fumata blanca”, los rapanuis proclamaban el nombramiento del ganador prendiendo una hoguera en el lado opuesto del volcán.

make make

El beneficiario de ese poder místico o mana, era consagrado con los emblemas de su nuevo estatus. En contraposición a la imagen del rey, que no se cortaba el pelo ni rasuraba la barba nunca, el Tangata-manu tenía que afeitarse totalmente la cabeza; se pintaba la calva de rojo y acomodaba encima una peluca de cabello humano (denominada hau-oho), para luego pintar su rostro con los colores ceremoniales: blanco y rojo. Después obtenía el Ao, que era un atributo de poder, y terminaba comandando una procesión por el camino del Ao, descendiendo a Mataveri para proseguir su recorrido triunfal por una gran parte de la isla.

Aldea Orongo.
aldea orongo

No existen detalles fehacientes, pero se cree que para dejar constancia de la investidura del hombre pájaro, se grababa un relieve de una silueta con cuerpo de humano y cabeza de pájaro en las rocas de Orongo, y concretamente cerca de las casas de Mata Ngarahu. Este acto podría considerarse una forma de agradecer a Make Make por concederles su protección y buena suerte. Se han contabilizado más de cien petroglifos del tangata manu cincelados en las rocas, lo que llevaría a especificar la cantidad de ganadores que hubo en estas competiciones.

A la izquierda, Tangata-manu grabado en roca; a la derecha, Tangata-manu tallado en madera.
Tangata manu roca Tangata manu madera

Después venía una de las partes escabrosas de la ceremonia, cuando el nuevo Tangata-manu escogía entre uno y tres isleños que eran sacrificados con el fin de garantizar la prosperidad del reino. Dicha elección generaba con frecuencia enfrentamientos que podían terminar en luchas entre los diferentes clanes.

Aunque se desconocen muchos pormenores de los actos ceremoniales, las tradiciones narran que el tangata manu era considerado “tapu” o tabú, palabra con la que se especificaba a una persona divina durante un año, a la que nadie podía aproximarse o tocarle, ni tan siquiera su mujer o sus hijos.

Casas de piedra en Orongo.
casa piedra orongo

Por esta causa se retiraba a vivir en soledad en una casa preparada para él (en ella se colgaba el huevo vacío y seco) al menos seis meses. El lugar dependía del clan al que perteneciera, pudiendo ser en Anakena, o con bastante más frecuencia a los pies del volcán Rano Raraku, situado en el lado contrario de la isla.

En esta vivienda edificada para él, también habitaba el ivi atua, un sacerdote que le atendía como sirviente y que vivía en una habitación aparte, debido a que el Tangata-manu era intocable. Otra de las peculiaridades sobre esta figura es que sólo podía comer con la mano izquierda, ya que con la derecha había tocado el huevo del manutara; también que no se bañaba o que solía pasarse el día dormitando, convirtiendo su reclusión en una monotonía que solamente se interrumpía cuando debía tomar las ofrendas de comida.

Piedra grabada con un hombre pájaro portando un huevo (Museo Británico).
tangata manu hombre pajaro rapa nui

Cuando finalizaba su año de reinado, las obligaciones del Tangata-manu acababan, pudiendo proseguir con su vida normal. Aun así, aparte del respeto y la consideración de los demás, obtenía algunos privilegios, ya que disponía de un sitio especial en las celebraciones rituales.

Es posible que este culto derivara de la escasez de recursos alimenticios que sufrieron en la isla, ya que los huevos de los pájaros eran un alimento esencial en la dieta polinesia. Y como se debían repartir los huevos entre todos los pobladores de la isla, esta veneración era una manera de determinar los derechos a disponer de los bienes del entorno. Así que, aunque a simple vista parece que el premio otorgado a los ganadores no era gran cosa, lo importante es que les aseguraba un poder y privilegios para su grupo con el control de la producción de alimentos, como el de repartir el acopio de huevos para favorecer a su clan.

Estos petroglifos de Tangata Manu pueden verse en Orongo.
petroglifo tangata manu hombre pajaro pascua

Aunque el sistema ideado con el fin de repartir el poder representaba un excelente remedio político, con el tiempo decayó, ya que el clan ganador no quería perder los privilegios logrados. Para evitar esta situación, no dejaba que participara en la competencia otros conjuntos de los clanes rivales, y por ende se mantenían en el poder durante muchos años.

Como es lógico, esto desembocó en numerosas disputas tribales que pueden verse reflejadas en la tradición oral, narradas a través de aterradoras leyendas, en las que no faltan alusiones al canibalismo.

Bajo estas situaciones, el culto del tangata manu declinó con los años, incluyendo cambios y mejoras como el hecho de agregar más de un hombre pájaro por temporada y otras novedades acondicionadas a beneficiar al clan gobernador. De esta manera fue progresando hasta la llegada de los primeros misioneros católicos que estimaron que estas costumbres eran contrarias a la fe cristiana y consiguieron prohibirla.

descubridores rapa nui

No hay información rigurosa de cuántos años se prolongó esta costumbre. Si se considera por buena la conjetura de que los relieves de Orongo personifican a los ganadores anuales, se piensa que empezó a mediados del siglo XVIII.

También se atesoran algunos nombres de esos campeones, recopilados por la arqueóloga y antropóloga Katherine Routledge durante su permanencia en la isla, que habrían otorgado su nombre al año de su “reinado”.

Katherine Routledge.
Katherine Routledge

El último tangata manu del que se tiene registro se llamó Rokunga, quien debió haber sido el ganador en el año 1866 o 1867. Con él finalizó absolutamente la época antigua, ya que los impactos externos habían causado enormes cambios en la población, el orden social y la cultura.

Aunque ha pasado mucho tiempo desde la victoria del último tangata manu, la esencia del hombre pájaro continúa vigente en la Isla de Pascua. La memoria de este singular rito puede sentirse durante la marcha de ascenso hasta el volcán Rano Kau, yendo por el sendero Te Ara o Te Ao, acercándonos a la imponente aldea de Orongo o cuando navegamos en barca hasta los motu.

Pero la mejor forma de resucitar la impresión que vivían los participantes de este duelo extremo, es durante la Tapati Rapa Nui, que se oficia la primera quincena de febrero. Muchas de las demostraciones culturales y deportivas que se llevan a cabo durante el festival más significativo de la isla, están basadas en el vigor y valentía de los antiguos hopu manu.

Recreación del hombre pájaro durante el Festival Tapati Rapa Nui.
festival tapati rapa nui hombre pajaro

En el mes de noviembre, también se puede disfrutar de un festejo en el que se celebra una antigua ceremonia ancestral. Se trata del Koro Nui Tupuna, una competición en la que los estudiantes de los colegios de la isla deben exponer su destreza en varias pruebas físicas y culturales.

Koro Nui Tupuna.
koro nui tupuna

De la misma manera, la imagen icónica que simboliza al tangata manu y el manutara se extiende entre los numerosos recuerdos y suvenires que pueden adquirirse en la Isla de Pascua. Desde bellas joyas en forma de anillos, colgantes o pendientes, hasta ropa como pareos, polos o camisas. En el terreno gastronómico, la marca chilena de vinos Manutara se inspiró en la tradicional ceremonia del hombre pájaro para denominar y crear las botellas de sus distintas variantes.

El espíritu de la Isla de Pascua está presente en numerosos escenarios de nuestra cultura, como cuando la figura del hombre pájaro se mostró en la película Rapa Nui, producida en 1994 por Kevin Kostner, donde en la mejor secuencia de la película, se explica de manera trepidante lo que pudo haber sido esta temeraria competición.

rapa nui 1994

También podemos ver la simbología de Rapa Nui en el terreno de los videojuegos, como por ejemplo en varias entregas de Gradius, Parodius, Konami Wai Wai o Moai-Kun, y muchos otros títulos, en especial de la casa Konami, los cuales parecen estar obsesionados con los moais.

Parodius moai moai videojuegos moai konami

Compartir este artículo

Deja un comentario