Atlántida y Mu, ¿sólo una fantasía?

En la mitología de antiguas poblaciones de todo el planeta aparecen de forma recurrente leyendas sobre la existencia de civilizaciones milenarias desaparecidas tras un cataclismo. El primero que habló de Atlántida fue Platón: en el Timeo, relató los viajes de Solón a Egipto, donde los sacerdotes le hablaron de una guerra, sucedida miles de años atrás, entre los antepasados de los atenienses y los habitantes de Atlántida.

atlantida oceano

Atlántida, 9500 a. C.

En el centro del océano Atlántico existió una gran isla, una especie de monarquía confederada cuyos diez soberanos gobernaban muchos países. Sus dominios se extendían por varias regiones de África, Egipto, Europa y América del Sur. La capital de Atlántida era una ciudad grande y espléndida, un gran puerto de mar cuyo sistema de defensa consistía en varios círculos concéntricos con accesos alineados unos respecto a otros y grandes canales circulares con altos muros de acero.

Era inexpugnable para los hombres, pero no para las fuerzas de la naturaleza: un gran cataclismo la hundió en las profundidades del océano. La caída de Atlántida provocó un retroceso cultural de las provincias confederadas, de cuyas ruinas nacieron las civilizaciones actuales.

Esto fue lo que relató Platón. Pero, en el siglo XVI, de nuevo se empezó a hablar de Atlántida como posible origen de la civilización que Colón acababa de descubrir en América del Sur. Las leyendas de esta nueva civilización narraban un gran cataclismo que tuvo lugar, más o menos, en la época en la que el filósofo griego situaba sus relatos.

Platón representado en un busto de la época romana.
busto platon vaticano

Leyendas paralelas

Una antigua leyenda mexicana cuenta que los habitantes de la isla de Aztlán, situada en el Atlántico, tuvieron que huir porque la isla se hundía. Los supervivientes, que tomaron su nombre de la isla, se hacían llamar aztecas, es decir, habitantes de Aztlán.

Detalle del Códice Boturini, que narra el legendario viaje de los aztecas desde Aztlán hasta las costas de México. Dibujo anónimo azteca del siglo XVI que se conserva en el Museo Nacional de Antropología de México D. F.
codice boturini

El continente desaparecido: En este mapa se muestra uno de los lugares en los cuales se habría ubicado Atlántida, en el centro del océano Atlántico.
atlantida atlantico

En 1870, un apasionado de la arqueología, el coronel inglés James Churchward, descubrió en un templo de la India tablillas escritas en una lengua muy antigua. El sumo sacerdote reveló a Churchward que se trataba de unas tablillas sagradas, pues estaban escritas por los Siete Hermanos, llamados «Naacal», que habían llegado desde el continente Mu a llevar la ciencia, la religión y las sagradas escrituras.

Según estas tablillas, el ser humano apareció en el continente Mu, actualmente hundido en las profundidades del océano Pacífico tras un cataclismo. Es imposible no advertir las analogías entre los Naacal y el dios egipcio Tot. Y también son numerosos los puntos de conexión entre las civilizaciones de América del Sur y el Antiguo Egipto: las pirámides, particulares técnicas de construcción de muros, la técnica de embalsamado o la división del año en 365 días. ¿Se trata de dos civilizaciones distintas o de un único pueblo?

mu nacaal

Según algunas teorías, Mu era un gran continente situado en el océano Pacífico, poblado por diversas razas. El poder estaba en manos de los blancos, quienes adoraban a un único dios conocido con el nombre ficticio de Sol Ra. Los habitantes de Mu colonizaron gran parte de América del Sur y llegaron hasta Asia central y el este de Europa. Más tarde, aproximadamente hacia el año 11000 a. C. y tras unas inmensas erupciones volcánicas, Mu se hundió provocando un maremoto de tal calibre que convulsionó el planeta entero. Poco después, sucedió lo mismo con Atlántida.

El diagrama cosmogónico de Mu

Según Churchward, de este derivarían todos los símbolos de las cosmogonías posteriores a la civilización de Mu. Los novicios debían aprender el significado con las tablillas, algo parecido a lo que sucede hoy en día con los niños que estudian textos religiosos.

diagrama cosmogonico mu

El «Libro de Mormon»

Publicado en 1830, el Libro de Mormon representa realmente una segunda Biblia para la secta de los mormones. Narra el encuentro que tuvo lugar en 1815 entre Joseph Smith, un campesino adolescente de Ontario, y el ángel llamado Moroni, que le mostró el escondite de unas tablas antiguas escritas en una lengua desconocida. Smith, gracias a la inspiración del ángel Moroni, tradujo completamente las inscripciones de las tablas, en las que se relata un cataclismo que afectó a toda la Tierra y provocó la destrucción y el hundimiento de muchas ciudades y pueblos enteros. Algunos supervivientes encontraron refugio en lo que llamaron «el país de la Abundancia». Según Smith, unidos en esta nueva tierra, fundaron ciudades y templos, entre los que estarían Machu Picchu y Palenque. Si bien es cierto que en el texto no se mencionan nunca Atlántida y Mu, las analogías entre las historias son más que evidentes. Hoy en día, la Iglesia de los Mormones cuenta en todo el mundo con más de doce millones de fieles que residen, sobre todo, en Estados Unidos.

libro mormon

Teorías sobre la leyenda

Las últimas teorías sobre la existencia de Atlántida y Mu se caracterizan porque presentan dos civilizaciones distintas e independientes. Sobre Mu, no sabemos mucho más de lo que conjeturó Churchward, mientras que sobre Atlántida existen numerosas hipótesis.

Según una teoría, los hechos relatados por Platón no hacen referencia a nueve mil años antes, sino a novecientos, es decir, a 1450 a. C., cuando la explosión del volcán de la isla de Santorini, entonces llamada Thera, provocó su hundimiento parcial y generó un maremoto que golpeó la isla de Creta y destruyó la civilización: las huellas son visibles aún en el territorio. La teoría presenta muchas lagunas, como la de no explicar cómo los pueblos de América del Sur podían conocer hechos que tuvieron lugar en el mar Mediterráneo.

atlantida

Otro estudio sitúa Atlántida en el actual altiplano subacuático sobre el que se encuentran las islas Azores. Este lugar corresponde con la descripción de Platón de una isla con una cadena montañosa y una vasta planicie. Investigaciones realizadas en los fondos marinos han sacado a la luz lo que parecen ser restos de antiguas obras realizadas por hombres. La teoría se basa en estudios geológicos realizados en la base de la cadena montañosa sumergida en el norte del Atlántico, compuesta sobre todo de basalto. Este tipo de roca tendió a hundirse en zonas próximas a los océanos, mientras que los continentes más antiguos, compuestos en su mayoría de granito, tuvieron bases mucho más sólidas.

La capital de Atlántida

Estas reconstrucciones imaginarias de la capital Atlántida se basan en los textos de Platón. La ciudad se llamaba Cerne y también era conocida como «la Ciudad de las Puertas de Oro». Tenía forma circular y estaba formada por anillos concéntricos separados por canales.

atlantida cerne

Un mito entre los hielos perpetuos

En cambio, una teoría reciente plantea que los restos de Atlántida están en la Antártida, continente que en su día se ubicaría más al norte y, al menos en parte, no estaría helado. A lo largo de los siglos, la fuerza centrífuga generada por la rotación terrestre, unida al peso de toneladas de hielo cercanas a uno de los polos, podría haber provocado un deslizamiento de la corteza terrestre. Para corroborar esta teoría, que en su momento Einstein consideró del todo improbable, existirían pruebas: el movimiento de la corteza terrestre más reciente parece que sucedió entre 15000-10000 a. C., periodo en que una gran parte del continente norteamericano estaba cubierto de hielo.

Al terminar la glaciación, toneladas de hielo se derritieron y provocaron la subida del nivel de los mares y el asentamiento de la corteza terrestre, una vez liberada de tal cantidad de peso. Tras los movimientos, la Antártida podría haberse desplazado tanto que sería posible que los hielos la cubriesen por completo. ¡Quiere esto decir que las ruinas de una antigua civilización se encuentran bajo los hielos del Polo Sur! Imágenes vía satélite muestran extrañas formaciones circulares en la Antártida occidental. Se trata, probablemente, de cráteres volcánicos, si bien algunos análisis han indicado la presencia de una fuerte concentración de hierro, dato de interés ya que Platón hizo referencia a que los muros de la ciudad eran de metal.

Los restos de un continente

Según una teoría, algunos archipiélagos del Pacifico serian lo que queda del gran continente Mu, hundido en el abismo del océano. Abajo podemos ver una reconstrucción ideal de su posible localización. Entre estos «restos» se encuentra la isla de Pascua, cuyos gigantescos rostros de piedra serian la representación de los antiguos habitantes de Mu.

mu civilizacion continente

Algunas hipótesis sobre Mu

El primero que planteó la existencia de un antiguo continente situado entre Madagascar, Srí Lanka y Sumatra, fue P. L. Sclater hacia 1850. Tal idea se la sugirió la afinidad zoológica existente entre distintas especies que viven en territorios separados por miles de kilómetros de océano. Según Sclater, evidentemente, en su día debió de existir una tierra que habría hecho posible la difusión de las especies animales en una superficie tan vasta. Sclater, que basaba su teoría sobre todo en los lémures, llamó a este continente Lemuria.

lemur

El naturalista Wallace, en cambio, ubicaba Lemuria entre Australia, Nueva Guinea y las islas Salomón y Fiyi. Por aquel entonces eran muchos los estudiosos que coincidían en la existencia de un continente sumergido en el Pacifico; pero no sabían dónde ubicarlo. En la disputa, que duró años, entraron en juego otras teorías. Según la Teosofía, el continente de Lemuria habría sido la morada de la Tercera Raza Madre y la cuna de la humanidad. Los estudios sobre los fondos marinos efectuados con tecnologías modernas no han dado ninguna respuesta definitiva a este asunto.

Las ruinas de Yonaguni (cerca de Taiwán), de estructura demasiado artificial (escaleras y niveles rectos) para ser fruto de la erosión de la naturaleza, podrían ser los restos de la civilización que habitaba Mu.
yonaguni lemuria mu

¿Atlántida en un lago?

Otra interesante teoría es aquella según la cual, en la disputa entre geólogos detractores e investigadores partidarios de la hipótesis de Atlántida, tendrían razón ambos bandos. Es decir, estarían en lo cierto tanto los geólogos, al asegurar que no existen continentes sumergidos en las profundidades del océano Atlántico, como Platón, al afirmar que Atlántida se encontraba más allá de las Columnas de Hércules. Según esta teoría, Atlántida, en realidad, se encontraría en América del Sur y, obviamente, no estaría hundido el continente entero, sino solo Cerne, la capital, que se encontraba en una isla volcánica situada en el centro del antiguo lago Popoo, en el altiplano central de Bolivia.

Datos obtenidos vía satélite mostrarían una constitución rectangular, perfectamente nivelada, rodeada por un paisaje similar al descrito por Platón, tanto que se podrían incluso identificar los lechos de los canales y los muros circulares de defensa de la ciudad. Además en la zona se encontrarían minerales que, según lo referido por el filósofo griego, eran la riqueza de la enigmática civilización: oro, plata, cobre y el misterioso oricalco. En definitiva, las teorías sobre Atlántida son tantas que el continente ha sido ubicado un poco en todas partes, pero, a día de hoy, todavía no se ha encontrado ni una sola prueba fehaciente de que haya existido realmente.

Imagen oblicua desde un satélite de la isla volcánica en Pampa Aullagas, durante la estación seca. La llanura que rodea la isla se ha hundido y el mar interior cercano se ha retirado dejando la isla expuesta como un volcán en tierra seca. Dicho cono volcánico, de unos 870 metros de diámetro, está situado en el centro de la llanura rectangular, a unos 8 kilómetros del lago Poopo y está enclaustrado en tres canales concéntricos de arena que albergaron agua antiguamente, separados por anillos de tierra.
lago poopo atlantida

Secretos ocultos en el mar

En las imágenes de abajo, la famosa Bimini Road, una especie de escalera subacuática cercana a lo que parecen ser los restos de una antigua calle de unos 100 metros de largo. ¿Se trata de una broma de la naturaleza o de una obra artificial? ¿Podrían tratarse de los restos de una de las ciudades de Atlántida?

bimini road muro bimini

bimini atlantida camino bimini

La ira de los dioses, la fuerza de la naturaleza

Según las leyendas, hubo un tiempo en que las civilizaciones de Atlántida y Mu llegaron a ser tan potentes que hacían competencia a los dioses, quienes, como castigo, provocaron su destrucción. No existen pruebas de que Atlántida y Mu no sean más que un mito. En el pasado, siempre se ha negado su existencia, sobre todo por no poner en tela de juicio la fecha de la creación del mundo según el Génesis, que se calcula alrededor del año 3760 a. C.

atlantida

Hoy en día, según científicos de prestigio, en el fondo del océano no existe huella alguna de un cataclismo de tal magnitud. Pero, aun si hubiese sido así, quedaría por explicar por qué en los mitos y leyendas de todas las civilizaciones se habla de supervivientes de un antiguo pueblo cuya tierra fue destruida por un cataclismo.

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Un viaje fantástico

El mito de Atlántida también influyó en la fantasía ferviente de Julio Verne, que en «Veinte mil leguas de viaje submarino» llevó al Nautilus a descubrir la fantástica ciudad sumergida. Una pasión, la del continente sumergido, que ha llevado a grandes estudiosos a conjeturar su ubicación también cerca de Gran Bretaña y de Cerdeña.

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